La gestión de flota vehicular es una técnica indispensable para las compañías con vehículos comerciales. A través de la gestión de vehículos el administrador de la flota podrá monitorizar completamente la actividad de las unidades. Entre los datos más destacados se encuentran el horario de funcionamiento, la localización de recorridos o las entradas y salidas de determinadas zonas.
Cada vehículo corporativo dispone de una ficha técnica con toda la información relevante sobre él. Dicha información incluye desde el dato más básico como podría ser modelo, marca y fotografías hasta una monitorización detallada de temperatura, velocidad media o niveles de combustible. También cuenta con un historial de conductores, trayectos y reparaciones.
Respecto a los conductores, estos también cuentan con sus propios perfiles personalizados. Similar a lo que ocurre con los vehículos, estos perfiles contarían con información básica como nombre, fotografía o tipo de carné de conducir; hasta indicaciones detalladas del histórico de automóviles utilizados, incidencias y demás.
Beneficios empresariales de la gestión de flota vehicular
Todos estos datos permiten la gestión vehicular. Dicha gestión se traduce en un aumento de la productividad de la flota de vehículos y en un abaratamiento de los mantenimientos. El control de la flota de vehículos permite optimizar rutas y horarios para que esta saque el mayor rendimiento de su trabajo. El automóvil utilizado de forma eficiente, respetando velocidades y temperaturas se avería menos por lo que hay que realizar una menor inversión en su mantenimiento y reparación.
La principal consecuencia de la gestión de flotas de vehículos corporativos es que la compañía satisface sus necesidades de movilidad de manera más eficaz y a un menor coste. A parte del abaratamiento de costes, los profesionales que hagan uso de la flota podrán realizar su trabajo con mayor satisfacción y rendimiento.