“Me siento muy orgulloso de haber contribuido, con mi equipo, a reducir el número de accidentes y víctimas en nuestras carreteras”. Francisco Aparicio Izquierdo. Presidente de INSIA y de ASEPA

“Me siento muy orgulloso de haber contribuido, con mi equipo, a reducir el número de accidentes y víctimas en nuestras carreteras”. Francisco Aparicio Izquierdo. Presidente de INSIA y de ASEPA

Hay entrevistas que son un privilegio. Y esta, es una de ellas. Hablamos con el profesor emérito de la Universidad Politécnica de Madrid; presidente del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA); director del Máster en Ingeniería de Automoción y del Máster en Ingeniería de Vehículos Híbridos y Eléctricos; y presidente de la Asociación Española de Profesionales de la Automoción (ASEPA). Hablar con Francisco Aparicio Izquierdo es hablar de la historia del motor en España. ASEPA, la Asociación Española de Profesionales de Automoción fue creada en 1996; cumplen 25 años. No hay mejor excusa para hacer esta entrevista. De todas las cosas maravillosas que hemos leído y oído sobre usted, la generosidad y la accesibilidad han sido constantes. Damos fe de ello.


¿Cómo nace este proyecto y cómo se logra esta longevidad?

ASEPA nació con el objetivo de dar respuesta a las inquietudes de un grupo amplio de profesionales del sector de la automoción que no encontraban cauces suficientes de relación personal y profesional que permitieran poner en valor ante la sociedad, el importante papel que han tenido y tienen para hacer de nuestro país uno de los más importantes del mundo en la fabricación de automóviles y de sus componentes. También, donde encontrar nuevas opciones de información y formación continua en temas de relevancia conectados con la actualidad, siempre cambiante en este sector tan dinámico.

La continuidad de ASEPA durante un cuarto de siglo se debe, sin duda, a cuatro factores fundamentales: que existían y existen las necesidades a la que antes me refería;  que sus diferentes presidentes y  juntas directivas han sabido acomodar las estrategias y los contenidos de sus actividades a la realidad cambiante;  que es una asociación muy abierta a todo tipo de profesionales del sector, sin exclusión por razones de actividad o formación específica y, por último, a la colaboración desinteresada y eficaz de un buen número de socios,  que muestran su compromiso por el sector dedicando horas y talento a las diferentes actividades de la asociación.

¿Qué destacaría de la labor de ASEPA?

La permanencia en el tiempo con un nivel creciente de afiliación y presencia en el sector y en la sociedad. Además, las acciones de formación, presenciales y también en formato electrónico están contando con una gran aceptación por el interés y actualidad de los temas que se abordan y por la calidad de los profesores y ponentes que participan. Es un excelente equilibrio de académicos que aportan el tratamiento riguroso y didáctico de los contenidos más relacionados con los fundamentos de los diferentes temas; y profesionales de elevado nivel, los cuales aportan la visión más actualizada de las tecnologías, actividades y estrategias de las empresas, con proyección de futuro, incluido el desenvolvimiento de los profesionales en sus organizaciones.

El excelente Boletín ASEPA, que reciben casi 10.000 profesionales en España y otros países de habla española, está aportando un medio eficaz de información de los principales acontecimientos de índole tecnológico, empresarial y social que afectan al sector en España y en el mundo. Por último, la labor continuada de las diferentes comisiones técnicas y órganos de dirección, están canalizando un gran número de iniciativas y de actividades de muchos de sus miembros.

Cuentan ustedes con 36 protectores. ¿Cuál es su papel?

Los Protectores de ASEPA, empresas del sector y otras organizaciones relacionadas, han jugado y juegan un papel esencial en el nacimiento y continuidad de nuestra asociación. Su presencia misma en calidad de Protectores constituye un aval de primer nivel a la existencia y actividades de ASEPA; participan en la definición de nuestras estrategias y actividades a través de muchos de sus profesionales, que son, a su vez, socios individuales y, por último, contribuyen económicamente al sostenimiento de la Asociación, sin cuya aportación sería muy difícil alcanzar los niveles de actividad que mantenemos. Aprovecho esta oportunidad para agradecer a todos ellos su presencia en nuestra Asociación y su importante apoyo.

Agradezco a los protectores su presencia en nuestra Asociación y su importante apoyo.

¿Qué le diría usted a una empresa para que decida formar parte de los protectores de ASEPA?

Desde lo general hacia lo particular, destacaría tres aspectos. ASEPA, desde una posición de independencia contribuye a evidenciar la importancia del sector para la economía, el empleo de calidad y los efectos sinérgicos positivos hacia otros sectores, está contribuyendo a aportar valor al conjunto de las empresas relacionadas con el sector. Está además ayudando a destacar y difundir la calidad y valor de los profesionales, así como a su formación y actualización favoreciendo la captación y mantenimiento de talento en las empresas. Y, en tercer lugar, y de manera más directa, las empresas protectoras de ASEPA se benefician de tal condición de diferentes formas: un grupo de sus profesionales tienen acceso, mediante  la pertenencia como socios individuales, a todas las actividades de la asociación; las empresas u organizaciones protectoras, pueden mantener una presencia institucional en numerosas actividades de formación, información y difusión.

Otro hito importantísimo en su trayectoria es la presidencia del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA). ¿Es su legado?

No suelo decir que es mi legado, sino algo más entrañable, lo considero mi “hijo académico”. Cuando a finales de 1981 accedí a la Cátedra de Transportes de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid, encontré un panorama desolador; por razones históricas dicha cátedra estaba bajo mínimos en todos los aspectos: docente, investigador y de recursos humanos y equipos de laboratorio. Para mayor dificultad, no existía en España, ningún otro catedrático de transportes, o grupo académico en escuelas de Ingenieros Industriales, que pudieran servirme de referencia, estaba todo por hacer en nuestra Escuela y en el contexto nacional de nuestra carrera.

Pronto orienté la actividad investigadora a la seguridad de los vehículos automóviles, con el apoyo del Ministerio de Industria y de la Dirección General de Tráfico: la investigación de accidentes de tráfico y pre reglamentaria, la participación en Naciones Unidas (Ginebra) para la elaboración de reglamentos técnicos de seguridad de vehículos; la homologación de vehículos y el apoyo a las empresas de carrozado y construcción de autobuses y autocares para acomodar sus diseños a las nuevas exigencias de seguridad.

Y lograron crecer…

Para desarrollar esas tareas era necesario disponer de equipos humanos y de ensayo adecuados. Ni la Universidad disponía de recursos ni en la sede de la Escuela, en el Paseo de la Castellana, podían situarse instalaciones de gran superficie, como requieren los ensayos de vehículos grandes. Para superar esas carencias fue necesario elaborar un proyecto ambicioso y solvente que mereciera el apoyo institucional y financiero de administraciones ajenas a la universidad y eso hicimos: aparte del apoyo del Ministerio de Industria, con el que ya contábamos, recibimos el de la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid, la que financió la construcción del edificio del INSIA, en terrenos de la Universidad y así empezó su actual andadura nuestro Instituto. El resto, hasta llegar a la extraordinaria posición que hoy ocupa en al ámbito de la investigación del automóvil, la seguridad vial y otros aspectos del transporte, ha sido un camino recorrido con gran ilusión por un equipo muy dedicado y de elevado nivel científico.

También puso en marcha el Máster en Ingeniería de Automoción ¿Cuántas generaciones se han formado en él?

Era otra carencia en la oferta educativa española y a finales de los años ochenta, algunas empresas del sector en Madrid, encabezadas por los directivos de la factoría y centro de desarrollo de motores de Nissan en Madrid, hoy inexistentes, nos lanzaron el reto de crear un programa de formación especializado de posgrado; recogimos el guante, conscientes de nuestra responsabilidad académica con la sociedad y en el año 1990, inició su andadura el máster. Con las necesarias actualizaciones, se ha convertido en el más longevo de nuestra universidad con sus treinta y una ediciones en España y dos en Buenos Aires, en colaboración con la Universidad de Belgrano de aquella ciudad. Pero en el INSIA, y antes en la Cátedra de Transportes, se han formado en materia de automoción, numerosos ingenieros industriales, las 30 promociones del máster, unos cincuenta doctores y cientos de profesionales, en cursos de formación continua especializados.

En el INSIA, y antes en la Cátedra de Transportes, se han formado numerosos ingenieros industriales, las 30 promociones del máster, unos 50 doctores y cientos de profesionales.

¿Y cómo ha ido evolucionando para adecuarse a las necesidades de investigación, formativas y a la demanda profesional actual?

Es una pregunta de mucho interés. Los procesos de creación de entidades públicas o privadas exigen vencer muchas dificultades, pero cuentan, normalmente, con el atractivo de las experiencias nuevas que han de verse recompensadas con el nacimiento de algo también nuevo. Mantener en el tiempo y hacer crecer la nueva criatura supone otros retos no menores. Entre las condiciones que han de darse para ello citaré solo dos, las más importantes: que el equipo humano siga comprometido con la institución, por encontrar en ella cauces renovados para su desarrollo personal y profesional; y que los responsables de la organización, tanto personales como sus órganos colegiados, estén permanentemente oteando el horizonte, siempre cambiante, para situarse bien en el futuro y, si es posible, crear su propio futuro.

Creo que esto hemos hecho en el INSIA, desde su creación hasta hoy, donde su nuevo director mantiene la estela de crecimiento y calidad; una prueba de ello es que en estos momentos nuestro Instituto es una referencia en temas como el de vehículos para una movilidad sostenible desde el punto de vista medioambiental y también en relación con los vehículos autónomos y conectados; materias que no preocupaban en absoluto en los años de su creación y posteriores. También ha sabido conservar y renovar capacidades de su etapa inicial como todas las relacionadas con la seguridad, accidentología, aplicación de modelos estadísticos avanzados y otras.

Naturalmente, toda esa evolución, totalmente conectada con las tecnologías y con los nuevos objetivos de las empresas, ha tenido y tiene un reflejo directo con la formación de profesionales en sus diferentes programas del INSIA y de la Escuela de Ingenieros Industriales de la UPM.

Dentro de la oferta de servicios del INSIA al sector, se encuentran los estudios de I+D+i aplicados a producto en diseño estructural, seguridad pasiva, economía y confort y movilidad tecnológica. 

Efectivamente, los trabajos de I+D+i que desarrolla el INSIA, así con numerosos servicios tecnológicos a las empresas del sector, se orientan al diseño y ensayos de vehículos; gran parte de ellos se refieren a aspectos de seguridad pasiva, diseño estructural y a nuevas tecnologías de propulsión, como son las de vehículos híbridos, eléctricos de baterías o de pila de combustible.

Usted además ha sido pionero, investigador e “instigador”- en positivo – de avanzar en materia de seguridad vial. ¿De qué se siente más orgulloso?

La elección inicial de líneas de investigación orientadas a la seguridad vial y de los vehículos, no fue casual. Existía en aquellos años ochenta una gran necesidad en Europa y en España y, personalmente, siempre traté de orientar mis esfuerzos hacia las tecnologías y conocimientos que mejor pudieran servir a la sociedad a la que la universidad en su conjunto se debe. Desde luego, reducir los daños causados por los medios de transporte, fue la mejor opción que podía tomar al frente de la cátedra que se ocupaba de ese sector de actividad tan importante y beneficioso para el desarrollo humano y económico. Me siento muy orgulloso de haber tomado esa decisión y de haber contribuido, con mi equipo, aunque sea modestamente, a reducir el número de accidentes y víctimas en nuestras carreteras.

He leído unas declaraciones suyas sobre el cambio de paradigma de la movilidad. Usted sostiene que están, por un lado, “las valoraciones políticas y sociales planteando unas premuras en los cambios y por otro entran las posibilidades reales de producir dichos cambios”. ¿Nos lo explica?

En efecto, el incremento de la movilidad a escala mundial y la extraordinaria dependencia que dicha movilidad está teniendo del uso de vehículos que utilizan como fuente de energía los combustibles sólidos, con sus efectos sobre el cambio climático y la calidad del aire en las ciudades, impone un cambio de paradigma que a grandes rasgos podríamos identificar con: descarbonización del transporte; uso de energías renovables; vehículos eléctricos y de combustibles neutros en CO2; vehículos autónomos, conectados y especializados; la movilidad como servicio; la aparición de nuevos modelos de negocio y de nuevos actores, entre otros.

Todo esto es una realidad, requiere una evolución irrenunciable y las empresas del sector orientan sus esfuerzos en estas direcciones, pero ciertos actores de los sectores públicos parecen sobrevalorar las posibilidades reales para producir eso cambios en plazos cortos que pueden ser sencillamente imposibles de lograr.

Ustedes realizan estudios relacionados con el desarrollo de tecnologías más respetuosas con el medio ambiente para la propulsión de los vehículos automóviles: sistemas de propulsión híbrida con motor térmico y con pila de combustible. ¿Cómo comparten esa fuente de conocimiento?

INSIA desarrolla una intensa labor en esos ámbitos y hoy es un referente a escala nacional, con proyección internacional. Sus conocimientos los comparte directamente con las empresas participando en proyectos de desarrollo de vehículos, con otros organismos en consorcios de investigación, a través de publicaciones científicas y ponencias en congresos de ingeniería y, por supuesto, mediante las diferentes acciones formativas, sobre todo la de doctorado.

En el camino marcado para avanzar hacia la neutralidad del carbono, España – como tantos países – parece contemplar prioritariamente el vehículo eléctrico. Sin embargo, existen combustibles alternativos (biocombustibles, gas natural e hidrógeno.) ¿Cuál sería para usted la fórmula de mayor éxito?

Creo que el incremento de movilidad a escala mundial, que es causa y efecto del desarrollo deseable, va a requerir cada vez más uso de energías en grandes cantidades y con diferentes exigencias según el tipo de vehículo, desde los destinados a la micro movilidad hasta los grandes camiones, sin olvidar los correspondientes a los modos aéreos o marítimos. Todo ello exige no despreciar ninguna de las posibilidades energéticas. Para vehículos terrestres debemos contar con cuatro fuentes, dos procedentes de energía eléctrica de generación “limpia” (directamente a través de vehículos eléctricos de baterías e híbridos enchufables, o a través de hidrógeno “verde”) y otras dos utilizando combustibles neutros en CO2 y motores de combustión interna (biocombustibles y combustibles sintéticos). Los poderes públicos deberían, en mi opinión, mantener la saludable neutralidad tecnológica para lograr el objetivo de descarbonización.

Debemos contar con cuatro fuentes, dos procedentes de energía eléctrica de generación “limpia” y otras dos utilizando combustibles neutros en CO2 y motores de combustión interna. Los poderes públicos deberían, en mi opinión, mantener la saludable neutralidad tecnológica para lograr el objetivo de descarbonización.

La movilidad nunca ha dejado de evolucionar o, como decimos ahora, de transformarse. De todas las tecnologías que han surgido en el camino de la digitalización de la movilidad ¿alguna le llama especialmente la atención?

La seguridad de los vehículos creo que es la más destacable en el ámbito de los temas que estamos analizando. La automatización de funciones que afectan a la seguridad, desde el reconocimiento del espacio exterior hasta el control dinámico de los vehículos, cooperando con los conductores o anulando sus actuaciones si son incorrectas, hasta llegar a los vehículos completamente autónomos. En ese nuevo escenario, completado con la comunicación vehículo-vehículo y vehículo-infraestructura, será posible lograr casi por completo la denominada visión cero tanto de accidentes como de víctimas en carreteras y ciudades.

Con su dilatada experiencia: ¿Cuáles considera los motivos fundamentales para externalizar la digitalización de los procesos de movilidad de una empresa en una compañía externa?

En general, la digitalización permite incrementar la eficacia y la eficiencia de prácticamente todos los procesos de cualquier tipo de empresas, también abordar otros procesos y actividades que serían imposibles sin los recursos que hoy nos ofrece la digitalización. Por otra parte, las tecnologías asociadas a la digitalización y su uso eficaz y rentable exigen niveles de especialización que no tienen por qué desarrollarse en el seno de las empresas cuyo “negocio” es de otra naturaleza, por tanto, la externalización creo que es una estrategia bastante conveniente, también en el caso de los procesos de movilidad.

Tiene usted cuatro hijos y doce nietos. Su mujer es ingeniera como usted. ¿Compartiría la clave del éxito de su familia?

En efecto, tengo una gran familia, en términos numéricos y también en la profundidad de los afectos y la calidad de las relaciones entre todos sus miembros. Me siento muy orgulloso de todos ellos. Mi hija y mis tres hijos han logrado posiciones profesionales que les permiten contribuir a hacer mejor y más próspera a nuestra sociedad, pero lo que más me enorgullece es contemplar que son muy buenas personas. Como claves de este feliz desarrollo familiar creo que puedo citar tres: hacer crecer a todos y cada uno de los miembros en un clima de máximo cariño y respeto; establecer la familia como prioridad, por encima de otras actividades y relaciones sociales; y predicar con el ejemplo en la transmisión de valores. Y a mis nietos, que son extraordinarios, como lo fue el que nos dejó en su más tierna infancia, pero sigue con nosotros, los amo.

Lorena Sánchez“Me siento muy orgulloso de haber contribuido, con mi equipo, a reducir el número de accidentes y víctimas en nuestras carreteras”. Francisco Aparicio Izquierdo. Presidente de INSIA y de ASEPA