¿Mantenimiento predictivo, preventivo o correctivo? Esa es la cuestión

¿Mantenimiento predictivo, preventivo o correctivo? Esa es la cuestión

El paso de los kilómetros y del tiempo hacen mella en la mecánica de los vehículos. Cuando cuentas con una flota, conocer las condiciones de desgaste de los diferentes componentes y saber cómo cuidar y mantener correctamente cada vehículo y sus elementos, puede alargar la vida útil de la misma de manera notable. Descubre cómo mantener la salud de flota y, si lo necesitas, solicita una auditoría gratuita para analizar su estado.


El buen mantenimiento es uno de los factores que más influyen en el coste de empresas con flotas de vehículos. De ahí que su optimización sea clave y resulte necesario invertir en recursos que ayuden a su reducción. Conocer las necesidades de cada flota, permite establecer un plan de mantenimiento que facilite la gestión eficiente de cada vehículo, así como su amortización al final de su vida útil.

Conocer la flota conduce a optimizar recursos

Desde Mobius Group, ofrecemos una auditoría gratuita para el desarrollo de un diagnóstico de buenas prácticas con las que adecuarse a las nuevas exigencias e incrementar su sostenibilidad. Se trata de un estudio en el que se analiza el modelo de gestión dando la posibilidad de encontrar oportunidades de mejora para flotas pequeñas y medianas.

Cualquier compañía interesada, podrá solicitar esta auditoría en esta misma web, rellenando el formulario que se ha habilitado en la parte izquierda de la pantalla. Desde Mobius Group, nos comprometemos a colaborar en la reducción de los costes de consumo de combustible de la flota, optimizar su mantenimiento y los tiempos de inmovilizado de los vehículos, así como a garantizar el cumplimiento de la legalidad de la flota.

Además, trabajamos en el marco de la responsabilidad social medioambiental, analizando el dimensionamiento posible de la flota, tipo de propulsión o emisiones con el fin de proponer alternativas más saludables con el medio ambiente.

Hablamos principalmente de tres tipos de mantenimiento:

  • El predictivo, encargado de predecir el pronto fallo de un elemento del vehículo.
  • El preventivo, consistente en seguir las indicaciones del fabricante en cuanto a las acciones y mantenimiento de las piezas.
  • Y, por último, el mantenimiento correctivo. Un tipo de mantenimiento reactivo que se aplica cuando el elemento en cuestión ya está fallando o se ha averiado por completo.

Lo ideal es realizar siempre el mantenimiento preventivo y contar con las aplicaciones necesarias para, de forma proactiva, realizar un mantenimiento predictivo que ayude a anticiparse a las necesidades de la flota y evitar futuros daños más costosos para la compañía. 

Salud de una flota

El mantenimiento influye además directamente en la seguridad. Se considera que, en un vehículo con elementos deteriorados, se multiplican por diez las probabilidades de sufrir un accidente. Pero, además, un correcto mantenimiento incide directamente en el confort de la marcha.

Los principales elementos del vehículo con los que comprobar la buena salud de una flota son:

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  • FRENOS: Es un elemento vital en la seguridad de la conducción. Los frenos se encargan de reducir la velocidad del coche hasta pararlo en el menor tiempo posible. Un mal estado, repercutirá directamente en el tiempo y la distancia de frenado. Para evitar su desgaste debe comprobarse periódicamente el estado de las pastillas y los discos de freno.
    Las pastillas tienden a ensuciarse y cristalizarse, generando problemas de frenada. Además, se recomienda cambiar el líquido de frenos cada dos años o 30.000-40.000 kilómetros recorridos.
  • AMORTIGUADORES: Se trata de un elemento que aporta confort y seguridad a la conducción como elemento del llamado “triángulo de seguridad” (neumáticos, frenos y amortiguadores). Su correcto estado permite mayor control del vehículo, especialmente cuando se circula a altas velocidades.
    Recomendamos revisarlos periódicamente, pues un amortiguador desgastado aumenta el tiempo de detención del vehículo, además de ser menos estable en las curvas y sufrir más los efectos del agua en la conducción: Un vehículo con los amortiguadores desgastados al 50% y 6mm de agua, comienza a hacer aquaplaning a 109km/h; con un sistema de amortiguación en un estado óptimo, a 125km/h.

Desde Mobius Group, ofrecemos una auditoría gratuita para el desarrollo de un diagnóstico de buenas prácticas con las que adecuarse a las nuevas exigencias e incrementar su sostenibilidad

  • TURBO O TURBOCOMPRESOR: El turbo funciona como sobrealimentador de la potencia del coche. Esto permite al motor aprovechar eficientemente la energía que genera, comprimiendo el aire y enviándolo a los cilindros.
    Es un elemento muy común, pues lo montan prácticamente todos los coches diésel y el 70% de los motores gasolina. Lo incluimos en este listado de elementos clave porque su avería suele ser muy costosa (alrededor de 1.000€), de ahí la importancia de un correcto mantenimiento. Para cuidar el turbocompresor, deben seguirse estos consejos:
    • Dejar que se bañe el motor de aceite antes de la conducción (arrancar el vehículo y esperar un poco antes de iniciar la marcha).
    • Circular con marchas algo más cortas de lo habitual, evitando así la acumulación de desechos.
    • Evitar los acelerones, sobre todo, con el motor en frío.
    • Dejar el motor reposar un poco antes de apagarlo al final de la ruta, sobre todo, en rutas largas.
  • BATERÍA: La batería es la fuente de energía del coche y la encargada, por tanto, de que el motor y los sistemas eléctricos funcionen correctamente. Si falla, puede comprometer la marcha y seguridad del vehículo. Como consejos de mantenimiento:
    • En zonas de clima frío, es conveniente que los vehículos duerman en garaje para evitar descargas con más facilidad.
    • Si determinados vehículos no se usarán por un tiempo prolongado, es conveniente que desconectar la batería. Bastará con quitar los bornes, primero el negativo (cable negro), seguido del positivo (cable rojo).
  • SISTEMAS DE ESCAPE: El sistema de escape se encarga de reducir el sonido del motor, además de disminuir la salida de gases nocivos. Este sistema cuenta con varios elementos: Tubo de colector, catalizador, la sonda lambda, silenciador delantero, tubo intermedio y silencioso trasero (o comúnmente llamado, tubo de escape), que es el que vemos y el que habitualmente se avería.
    El silencioso trasero sufre las inclemencias climáticas exteriores (lluvia, nieve, sal de la carretera…) pudiendo producirse corrosión. Para su conservación, es importante prestar atención al estado de las gomas, arandelas y muelles del sistema, con el fin de prevenir averías en alguno de los vehículos de la flota. Cuando el sistema de escape no se encuentra en estado óptimo es sencillo advertirlo, hace mucho ruido y produce un humo denso.
  • ACEITE Y FILTROS DE ACEITE: El aceite es clave para un correcto funcionamiento y lubricación del motor. El mantenimiento es sencillo siempre y cuando se respeten los kilómetros de vida útil y se comprueben regularmente los niveles. Es recomendable cambiar los filtros de aceite cada vez que se cambie el aceite de los vehículos de la flota.
    Se trata de una pieza económica, que asegura que el lubricante no se contamine con partículas de metal (debido a los rozamientos en el funcionamiento del motor) o cualquier tipo de agente contaminante. Si estos se mezclasen con el aceite, podría provocar daños en muchos elementos (turbo, válvulas…).
  • NEUMÁTICOS:  Continuando con el ‘triángulo de seguridad’, los neumáticos son el único punto que conecta el coche con la carretera, lo que explica la importancia de mantenerlos en un estado óptimo. Un neumático de calidad puede durar hasta 50/60.000 kilómetros o 5 años.
    Pese a ello, hay que comprobar periódicamente el estado de la banda de rodadura, que nunca debe ser menor de 1,6mm; así como el de la goma, que se puede endurecer con el paso del tiempo perdiendo eficiencia. Un neumático en mal estado aumenta considerablemente la distancia de frenado.
  • CORREA DE DISTRIBUCIÓN: Este elemento mecánico, si bien no tiene que ver con la seguridad de manera directa, es básico en cuanto al mantenimiento del motor. Si falla, o se rompe, podría destrozar varios componentes del motor en cuestión de segundos, por lo que resulta esencial su correcto mantenimiento. El cambio de distribución se suele realizar entre los 60.000 y los 160.000 kilómetros; algo que varía dependiendo de la conducción, las condiciones meteorológicas del área de residencia y el modelo de coche.
    Es recomendable prestar atención a cualquier ruido extraño que provenga del motor, pues puede estar relacionado con la correa de distribución. También el nivel de aceite es importante, por lo que recomendamos revisar los niveles de los vehículos de la flota cada dos semanas.
    Además, a nivel visual puede advertirse si una correa está dañada de forma sencilla. Si presenta un aspecto brillante, es señal de que está desgastada o presenta un exceso de tensión. En cambio, si presenta grietas, es que está a punto de romperse.
  • ESCOBILLA LIMPIAPARABRISAS: Puede parecer una pieza ‘inocua’, pero si no funciona correctamente, impide la visibilidad en condiciones de lluvia, afectando gravemente a la seguridad de conducción. Una escobilla en mal estado deja ‘huecos’ sin limpiar, hace chirridos o empaña el cristal. Lo recomendable en estos casos es su sustitución inmediata. En el caso de un cambio preventivo, es recomendable realizarlo justo después del verano (pues el calor desgasta la escobilla) en todos los vehículos de la flota corporativa.
  • SISTEMA DE CLIMATIZACIÓN: Además de por las condiciones obvias de confortabilidad en el habitáculo, este sistema asegura respirar un aire ‘limpio’ y filtrado en el vehículo. Para lograrlo, deben sustituirse los filtros en los plazos recomendados el fabricante.
  • SISTEMA DE ILUMIZACIÓN: La iluminación incluye los faros (corto y largo), luces de posición, intermitentes, luces de freno y marcha atrás. Generalmente antes de fundirse, pierden intensidad. Al menor indicio, mejor cambiarlas.
  • EMBRAGUE: Para mantener correctamente el embrague los conductores de la flota deben tomar en cuenta algunas consideraciones durante la conducción:
    • Evitar mantener el pie sobre el embrague cuando sea innecesario. Esto acelera su desgaste y reduce su vida útil. Ante los ‘ceda el paso’ o las señales de ‘stop’ es recomendable no colocar el pie en el pedal del embrague. Mejor desengranar la marcha y pisar el freno.
    • Evitar aceleraciones prominentes, pues esto, además de otros elementos del coche, desgasta el embrague.
    • En las detenciones, poner el coche en punto muerto.
    • En marcha, el pie ha de ir en el reposapiés, nunca sobre el embrague. De hacerlo se quemará en muy pocos kilómetros.
      Es importante tener estas recomendaciones en mente al conducir, pues el cambio de embrague va casi siempre ligado al del volante bimasa en aquellos vehículos que lo montan, y su precio suele rondar los 1.000€. El tiempo de vida útil de la caja de cambios está relacionado directamente con el del embrague.
  • FILTRO DE COMBUSTIBLE: El filtro de combustible se encarga de actuar como barrera en el circuito de inyección ante la suciedad o impurezas. Si el sistema se encuentra sucio no actuará de manera correcta. La suciedad podría afectar a los inyectores y las válvulas, lugar donde podrían llegar incluso a da generar un mal funcionamiento del motor.
    Los síntomas detectables pasan por dificultad al arrancar, un ralentí irregular cuando se va en marcha, mayor consumo de combustible y pérdida de potencia (especialmente en la aceleración). Los fabricantes recomiendan sustituir este filtro cada 60.000 kilómetros para un estado óptimo de todo el sistema de combustible.

Es importante a la hora del mantenimiento de una flota de vehículos, centrarnos en una conducción suave, siguiendo las indicaciones de este artículo que reducirán los mantenimientos de tipo correctivo. A esto debe unirse el cumplimiento de las prescripciones que, para cada vehículo constitutivo de la flota, indique el manual del fabricante (mantenimiento preventivo). No obstante, para conservar la flota en un estado óptimo, es recomendable contar con herramientas que agilicen su gestión e incluyan en el plan de flota el mantenimiento predictivo.

Lorena Sánchez¿Mantenimiento predictivo, preventivo o correctivo? Esa es la cuestión